LENTES DIVERGENTES #4 | Neus Solà: Poupées

 

 

Es curioso cómo a algunas paias y paios nos atrae tanto todo lo relacionado con “lo gitano”, sin saber prácticamente nada de sus costumbres, ni comprender lo que significa el hecho de pertenecer a esta, su comunidad. Supongo que los estereotipos existen para bien y para mal. El trabajo Poupées, de la joven fotógrafa barcelonesa Neus Solà, nos muestra el particular mundo de las jóvenes gitanas desde una mirada artística y documental, sin prejuicios, sin artificios.

A través del tema de la transición femenina de la infancia a la madurez, Poupées abre una reflexión sobre los conceptos de identidad y libertad en el contexto gitano. El título, ‘muñecas’ en francés, hace una doble referencia a la inocencia del universo infantil y a la idea de la mujer-objeto. Desde bien pequeñas, las niñas gitanas asimilan el rol de mujer cosificada, un modelo al que se ciñen durante la adolescencia, cuando dejan atrás las licencias de la infancia y asumen las obligaciones del matrimonio, después de la mítica prueba del pañuelo.

Todo esto nos lo descubre Neus Solà en este original, atractivo e ilustrador proyecto que realizó en el barrio periférico de La Cité, en la ciudad francesa de Perpignan.

 

¿Siempre has querido ser fotógrafa? ¿Cuándo empezó tu pasión por la fotografía?

En la adolescencia. A los 15 años mis padres me regalaron mi primera réflex, una Minolta X370 que me ha acompañado a todas partes. También es cierto que ha habido épocas en las que la fotografía ha pasado a un segundo plano, pero siempre me he sentido muy atraída por el texto y la imagen; de ahí mi formación en Humanidades y Bellas Artes, y mi tendencia al documental.

También me considero una persona muy curiosa, una cualidad que pienso que está muy ligada a la fotografía. Personalmente escojo temas que me hagan salir de mi zona de confort, que supongan un reto personal. Cada proyecto debe hacerme tambalear y cuestionarme los valores adquiridos, lo cual es fantástico porque me hace sentir viva.

 

 

La cultura gitana es una “categoría” habitual en tu trabajo fotográfico. Dos de tus proyectos, Sara Kali y Poupées, versan sobre este tema. ¿Qué es lo que más te interesa o te atrae de este/estos colectivo/s?

De alguna manera siempre me he sentido atraída por la cultura gitana, supongo que por la idea romántica de libertad, su forma de vida nómada, su don para la música y el baile, su fuerte personalidad…Pero como todas las culturas, la gitana tiene sus más y sus menos.

Es irónico, pero a menudo los objetivos de un proyecto se hallan más al final que al principio ¿En tu caso, cómo ha sido el proceso creativo?

Al inicio pensé que podría hacer trayectos Barcelona-Perpiñán, pero como dices, la realidad fue otra. No puedes entrar en un barrio gitano y sacar fotografías de una comunidad tan cerrada, sin formar parte de ella. Tras la frustración de varias idas y venidas, decidí que la única manera era mudarme al barrio gitano de Saint Jaques, en el centro de la ciudad. Una vez allí la cosa empeoró. Quería huir del fotoperiodismo más tradicional y solo veía escenas que reproducían los típicos estereotipos de suciedad, abandono y salvajismo, asociados a la comunidad gitana.

No fue hasta al cabo de dos meses que conocí el suburbio periférico de La Cité. Tenía una frescura y energía que me gustaban, y me ofrecía un espacio para el juego y la improvisación, ideal para que ocurriera la magia de lo inesperado. Con el tiempo comencé a entrar en las casas y a hacer retratos; allí empecé a interesarme por la mujer gitana, de donde salió lo que ahora es Poupées.

Tardé dos meses en sacar la cámara y cuatro en hacer las fotos que buscaba. Pero todo fue tomando forma; su universo se instalaría delante de mí, iniciándose una aventura que empezó por la iglesia evangelista y terminó en el útero gitano.

 

 

¿Cuál ha sido tu metodología de trabajo en relación con los vecinos y vecinas de La Cité de Perpiñán?

El acercamiento a los gitanos de Perpiñán ha sido muy lento. Al inicio no sabían quién era y desconfiaban; las primeras veces que iba tenía que hacer meditación para coger fuerzas, porque sus miradas me intimidaban mucho. Pero una vez roto el hielo, fue maravilloso. La gente, al verme constantemente por allí sentía curiosidad, y el hecho de hablar catalán como ellxs, fue una gran ventaja.

Creo que es fundamental disponer de tiempo para comprender el entorno antes de sacar la cámara. También se trata de una cuestión de respeto hacia las personas retratadas. Para mí, la localización, el acercamiento y la integración con la comunidad son partes del proceso igual de excitantes que el mismo hecho de disparar.

¿Cómo describirías el concepto de libertad en el contexto gitano?

En el pueblo gitano, la libertad está llena de contradicciones. Por un lado viven al margen del sistema, y por el otro, se nutren de él (ayudas a la vivienda, etc.). De pequeños, los niñxs tienen una libertad extraordinaria, en el sentido que ya pueden ensuciarse, trasnochar o gritar, que nadie les llamará la atención.

En relación con el tema del género, en el cual se centra el proyecto, la libertad de las mujeres está sujeta a las leyes de una sociedad patriarcal, hermética y tradicional. A las niñas las visten de princesas, pero también de forma hipersexualizada, ejerciendo lo que yo considero dos formas de control sobre la mujer.

 

 

Identidad a cambio de libertad: someterse voluntariamente a los designios de la comunidad. ¿Podría ser esta una forma de comprender la canción ‘Soy gitano’ de Camarón?

Posiblemente. Para ellas, la vida de casadas se basa en hacer las tareas del hogar y en criar a lxs hijxs; una vez casadas, pasan a ser propiedad del marido y de la familia de este. La mayoría de gitanas no pueden casarse con quien quieren, pero lo aceptan porque si no la comunidad las rechazaría.

¿Alguna anécdota durante el proceso creativo de Poupées que quieras compartir con nosotrxs?

¿Anécdota? Muchísimas…Por ejemplo una ligada a la libertad de compromiso: subí expresamente a Perpiñán y anularon la boda el mismo día. Pero la experiencia más fuerte que he vivido allí es la prueba del pañuelo; fue un honor que me dejaran presenciar y fotografiar este momento. También las misas evangelistas son curiosas, como una especie de sesión terapéutica donde la gente expone sus preocupaciones en público.

Algo muy impactante también son los cumpleaños, bautizos, comuniones…donde el niño o niña en cuestión es el rey o la reina (con vestidos de lentejuelas y carroza incluida). Las bodas, que siempre son vividas a lo grande: lxs gitanxs podrán subsistir con poco, pero las celebraciones son sagradas y pueden llegar a gastarse todos sus ahorros en ellas.

Tú que has convivido con ellxs ¿puedes confirmar o desmentir algunos de los tópicos que normalmente se asocian al pueblo gitano?

La cultura gitana está llena de contrastes. Se dicen que son sucixs, y realmente lo son en el espacio público, pero las casas están impolutas: las limpian más de dos veces al día. Se les llama ladronxs. Es cierto que son muy vivxs; siempre intentarán sacar el máximo provecho, si se trata de desconocidxs. Pero una vez te aceptan son muy solidarixs.

En cierta forma, pienso que el hecho de ser una comunidad tan perseguida ha hecho que tengan este carácter fuerte y astuto, un poco como un instinto de preservación. Por este motivo, a modo reivindicativo y con la voluntad de alejarme del dramatismo del blanco/negro, he querido retratar su esencia jovial usando la intensidad de la luz y del color.

 

 

El proyecto Poupées ha sido seleccionado por el International Women Photography Award. ¿Qué significa este premio para tu carrera? ¿Cuáles serán tus próximos movimientos?

Es un gran honor para mí haber sido seleccionada por el IWPA, y el reconocimiento más grande que he tenido hasta ahora. El premio es una exposición colectiva itinerante, y el hecho de que se celebre en países como India, Emiratos Árabes Unidos, Pakistán, o Egipto, donde los derechos de las mujeres son ínfimos, me reconforta.

Mis próximos movimientos son seguir trabajando en La Cité con la intención de hacer un proyecto de largo recorrido, y un nuevo proyecto que estoy empezando en la India sobre el tercer género de los hijras.

¿Nos podrías decir algunos de tus referentes fotográficos?

Son varios, pues cada autor/a me aporta un ingrediente con el que conecto y me inspiro. Algunos son Josef Koudelka, Francesca Woodman, Mike Brodie, Luisa Dörr, Alessandra Sanguinetti, Joakim Eskildsen, Alex Webb, Gillian Laub, Jonas Bendiksen, Danila Tkachenko, y mis recientes descubrimientos Niels Ackermann y Tamas Dezso, por nombrar sólo algunos.

 

Imagen de portada: Fotografía de la serie Poupées de Neus Solà


 Publicado por Eva Moyano Sivecas  [Fotógrafa y redactora omw, con antecedentes filosóficos y tendencias etnográficas]

Si te parece interesante, ¡comparte!Email this to someoneTweet about this on TwitterShare on Facebook0Share on Google+0


One Response to “LENTES DIVERGENTES #4 | Neus Solà: Poupées”

  1. Ranita says:

    Beautiful Photographs.

Leave a Reply