Feminoise Latinoamérica | Tamara Montenegro y la sonoridad superviviente
Una mañana recibo un mensaje de la reconocida creadora sonora nicaragüense, Tamara Montenegro. Me sorprendió porque mi experiencia con ella es que no es de responder ni enviar mensajes. El mensaje contenía un proyecto suyo que me iluminó y motivo a escribir sobre su pensamiento sonoro aquí, en Feminoise Latinoamérica. La sigo en redes sociales desde hace un buen tiempo, y cuando en 2016 tuve la oportunidad de ser invitada por Tamara Díaz, la curadora general de la Bienal Centroamericana, para participar en la X Sonora, decidí incluir su trabajo y el de otras creadoras sonoras de la región, como una intervención ciberfeminista en Uncanny Valley Project. El objetivo era mostrar quiénes éramos y cómo estábamos explorando la tecnología, el sonido, el cuerpo, en nuestro trabajo de experimentación compositiva con electrónica.
La carrera de Tamara Montenegro es ampliamente conocida, pero su nuevo proyecto Wild Sounds of Nicaragua, me invita a pensar, parafraseando la idea de “imagen superviviente” -según Georges Didi-Huberman (en su lectura de Aby Warburg)-, la posibilidad de una “sonoridad superviviente”. Pero, ¿qué tipo de “sonoridad superviviente” persiste en el trabajo de Tamara Montenegro?, ¿en qué medida esa persistencia puede contribuir a una filosofía tecnológica feminista decolonial?, ¿cómo la investigación de Tamara suma biología y arte sonoro?, y ¿qué rol conceptual juega la grabación en alta definición (High Definition Recording) como herramienta y soporte tecnológico para materializar una “sonoridad superviviente”? Me temo que Feminoise Latinoamérica es un laboratorio de preguntas que me desbordan. Mi objetivo es que la producción de las creadoras sonoras de América Latina nos invite en cada edición, a meditar sobre estas “preguntas tsunami”.
Ahora bien, el proyecto de Tamara se podría abordar como “paisaje sonoro”, según aquella propuesta que rodea la cosmología teórica de Murray Schafer (1933) y su generación de posguerra. También podría analizarse desde “una acustemología de la selva tropical” (2013), como la que propone Steven Feld, analizando en qué medida es posible pensar desde la antropología, el discurso de la ecología acústica y los estudios sobre paisajes sonoros, algo que me parece fundamental para el problema filosófico y tecnológico que trato de construir en esta sección.
La llamada “antropología del sonido” es un área amplia de investigación con la que me siento identificada. Ahora bien, aquí necesitamos sumar el problema que plantea el proyecto de Tamara Montenegro en su discurso, su aplicación tecnológica, y además, como esa aplicación se materializa en tanto obra artística e investigación científica. En este sentido, la práctica del arte sonoro, de la escultura sonora especialmente, suma, en el caso de Tamara Montenegro, la práctica de la música por computadora y la ritualidad chamánica en la performatividad DJ, por ejemplo, en los géneros de música electrónica vinculados con la cultura Rave (rave dance o rave party) y Psytrance.
Tamara Montenegro presenta Wild Sounds of Nicaragua (Sonidos Silvestres de Nicaragua), con estas palabras:
“Sonidos Silvestres de Nicaragua es un proyecto iniciado desde hace dos años en el cual me he dedicado a viajar a las zonas más recónditas y silvestres de nuestro país para grabar los sonidos producidos por aves y otros animales, y sonidos geofónicos de ríos, mares y bosques…
Hoy quiero compartir con todos ustedes la primera colección de Sonidos Silvestres de Nicaragua donde se escuchan pistas de 6 zonas del país. Este es un pequeño ejemplar de lo que he coleccionado durante más de 27 meses. Es un trabajo arduo y delicado entregando todo para salvaguardar en modo digital el valioso tesoro que aún permanece en homeostasis en nuestro mundo.
Las donaciones ayudarán a que este proyecto continúe, que el estudio se profundice y que los hallazgos y documentaciones sean cada vez más fructíferos.” (1)
A esto se suma cómo se presenta ella misma en la página del proyecto:
“Tamara Montenegro es bióloga y artista sonora nicaragüense con una gran dedicación al estudio de psicoacústica, estudio que contempla el sonido como herramienta de salud mental y social.” (2)
El estudio psicoacústica, vinculado con la técnica de grabación en alta resolución, parece ser muy relevante para Tamara en este proyecto, conversando con ella, indica:
“Es mi deber dar a conocer la importancia de la calidad de ambiente sonoro con la cual podamos vivir y mantener salud auditiva y bienestar general. El hecho es que nuestro sistema auditivo, finamente conectado a muchas operaciones cerebrales motoras y cognitivas, ha evolucionado de la mano con el estímulo sonoro del medio ambiente.” (3)
El aspecto terapéutico implicado en este enfoque, será objeto de una entrevista que le dedica managuafuriosa.com bajo el título “Sanar con Sonidos Silvestres de Nicaragua“.
En ambos textos subsiste un tipo de activismo tecnológico a través del cual, las grabaciones de campo en alta resolución construyen un “territorio acústico” (utilizando el término de Brandon LaBelle, 2010). No obstante, conversando con Dan Freeman (Nicaragua-EEUU), profesor del Brooklyn Digital Conservatory y NYU-Clive Davis Institute of Recorded Music, me comenta que al escuchar el proyecto de Tamara, pensó en el grave problema de deforestación en Nicaragua, así como la politización de la explotación de los recursos naturales. Su comentario me hizo pensar en cómo un proyecto como este expone también el enriquecimiento de la clase política en el poder, más preocupada por fortalecer el sistema del capitalismo salvaje, que por conservar el patrimonio natural, irrecuperable, que destruye.
La dimensión política del acto de construir este territorio acústico de Nicaragua, con la tecnología de alta definición, me lleva a plantearlo entonces como sonoridad superviviente. Wild Sounds of Nicaragua es un proyecto de memoria histórica. Lo que Tamara Montenegro está investigando, grabando y conservando expone cómo la tecnología construye memoria, no solo a través de la imagen o el discurso histórico, si no también de la cultura audible. En Wild Sounds of Nicaragua identifico un ecofeminismo decolonial en la práctica como DJ de la artista. Ella escucha, la biología y la investigación artística son medios aquí, para construir el imaginario sonoro de una supervivencia: la de una biosfera que desaparece.
Les invito a apoyar con sus donaciones Wild Sounds of Nicaragua, dentro de poco, solo nos quedará su huella audible.
Nota:
(1) Tomado del perfil público de Facebook de Tamara Montenegro, publicado el 27 de marzo de 2017.
(2) Tomado del perfil público de Bandcamp de Tamara Montenegro, publicado el 28 de marzo de 2017.
(3) Comunicado vía correo electrónico de Tamara Montenegro a Susan Campos, con fecha del 2 de abril de 2017. Publicado con permiso de la autora.
Imagen de portada: Retrato de Tamara Montenegro
Publicado por Susan Campos Fonseca [Doctora en música por la Universidad Autónoma de Madrid, compositora y escritora del sello Irreverence Group Music – New York, profesora e investigadora de la Universidad de Costa Rica.]