MARTA SERRANO | ¿Qué es el amor?
14 de febrero. Y a estas alturas del año estás ya que te cagas en el amor. Llevas dos semanas recibiendo spam en nombre del amor y a ti te sangran los ojos cada vez que ves un corazoncito flotando en tu pantalla. 14 de febrero ‘día de los enamorados’ y a Inquire no se le ocurre otra cosa que pedirme que escriba un artículo al respecto, acepto el reto y, acto seguido, me arrepiento, ¿por dónde empiezo? ¡¿qué es el amor?! Me voy corriendo a Google, claro.
Amor nombre masculino 1. Sentimiento de vivo afecto e inclinación hacia una persona o cosa a la que se le desea todo lo bueno. 2. Sentimiento de intensa atracción emocional y sexual hacia una persona con la que se desea compartir una vida en común.
Aunque eso de “sentimiento hacia una persona a la que se le desea todo lo bueno” me gusta, la definición no termina de convencerme así que intento concretar un poco más definiéndolo yo misma: el amor es un sentimiento que tienes hacia las personas, animales o cosas; el amor es la energía que mueve el mundo; el amor es la sensación de que vas a implosionar de felicidad. ¿A quién intento engañar? El amor es un concepto que me hace sentir incómoda porque se hace inevitable, te quita las defensas y te hace vulnerable; es un mal a evitar porque por muchas bondades que le atribuyan siempre va acompañado de una verdad absoluta: el amor duele. ¿Esta idea me convierte en mala persona? ¿estoy rota por dentro? ¿puede alguien quererme pensando de semejante manera? Sé que hay gente que me quiere, pero ¿seguirá queriéndome después de leer esto?
Cada vez tengo más dudas en el cuerpo, así que escribo todas las preguntas que pretendo contestar aquí y hago lo único que puedo hacer: pedir ayuda, preguntarle a mis colegas y familiares. 68 personas se toman el tiempo necesario para responder a 7 preguntas: ¿qué es el amor? ¿crees en el amor verdadero, en las medias naranjas? ¿qué es el romanticismo? ¿se puede amar a más de una persona a la vez? ¿qué es estar enamorada/o? ¿has estado enamorada/o alguna vez? ¿cómo es una relación ideal? 68 respuestas después, este es el resultado.
Entre todas las respuestas que recibo algunas ideas se repiten una y otra vez, podríamos decir que “el amor es el motor que mueve el mundo”, un impulso de vida, aunque se trate de una construcción social y actúe como “una droga”, pues provoca una enajenación mental transitoria. Sus principales síntomas son: estado de ensoñación consciente; mariposas en el estómago; sonrisa permanente; actitud positiva ante la vida; sentimiento de plenitud; felicidad. El amor es el “sentimiento más poderosos del mundo“ basado en respeto, cariño, admiración, apoyo y complicidad. Poca gente me habla de entrega, aunque lo hacen. Pero sin duda, la respuesta más es esclarecedora de todas es la siguiente: “es complicado, y mucho“.
Me llama la atención que sin haberlo especificado, las respuestas giran en torno al amor romántico y la pareja estable, como si ese fuese el único amor posible. Si bien es cierto que algunas personas si mencionan otros tipos de relaciones amorosas, parece que cuando se habla de amor sólo puedes estar refiriéndote a éste.
Según Wikipedia, el amor romántico es el modelo de amor que fundamenta las relaciones monógamas en muchas culturas contemporáneas, principalmente las occidentales. Ha de ser para toda la vida (te querré siempre), exclusivo (no podré amar a nadie más que a ti), incondicional (te querré pase lo que pase) e implica un elevado grado de renuncia (te quiero más que a mi vida).
Yo, que me crié en los cuentos Disney bajo la fantasía del ‘amor verdadero’, no puedo evitar preguntarme por su existencia, así que aprovecho la ocasión y pregunto. Las respuestas oscilan entre el “sí, claro” y el “no, para nada” pero es que la cosa tiene sus matices. En general, creemos en el amor, la idea que más se repite es que “el amor será verdadero o no será”, pero no tiene nada que ver con las medias naranjas, más bien se trata de “naranjas completas que se aman en igualdad” y además “no hay una única persona complementaria a otra en el mundo”, me recuerdan, hay muchas naranjas, plátanos, kiwis y sandías en el frutero.
Entonces, ¿se puede amar a más de una persona a la vez? “Sí, rotundamente sí.” Hay consenso en esto porque “amar debería ser el sentido de nuestras vidas” y hay muchos tipos de amor, “cada persona te aporta algo diferente y la amas de distinta forma”. Eso sí, a pesar de que se pueda, me advierten que “da mucho trabajo”.
Aunque se puede amar a más de una persona, lo de enamorarse de más de una no está tan claro. Pero ¿qué es estar enamorada? Es “un estado de conexión intensa con otra persona”, “que te acelera la circulación y te tiene en las nubes”, en el que “percibes a quien amas como un ser supremo”. Es flipar con alguien, un enganche emocional, una borrachera hormonal, un deseo sexual irrefrenable. Es la sensación de poder hacer cualquier cosa, el deseo de compartir hasta lo más pequeño, el querer arrancarse la armadura y darse a conocer.
Es en el enamoramiento donde se percibe cómo el amor romántico ha hecho mella y me encuentro las definiciones más aterradoras “dejar de ser tú mismo”, “vivir por y para otra persona”, “necesitarse mutuamente”, “estar dispuesto a sacrificarse”, “que sus prioridades vayan antes que las tuyas”, “querer estar con alguien en cada segundo”, “depender emocionalmente de las reacciones de otra persona”, “querer a alguien pese a todo”, “amarle más que a ti mismo”. Me entran escalofríos con solo leerlo.
Sin duda, no estoy dispuesta a ninguna de esas cosas, como sospechaba el amor no es para mí. Pero ¿quién querría pasar por todo eso? ¿dejar de ser uno/a misma? ¿vivir para otra persona? ¿qué significa ese ‘pese a todo’? ¿cómo es posible amar a alguien más que a sí mismo/a? ¿se puede amar realmente cuando te has diluido en esa idea de amor? ¿Cómo puede nadie definirlo como “el sentimiento más bonito del mundo”? Por suerte es “una emoción pasajera”, “un estado de euforia causado por las reacciones químicas que se producen en nuestro cuerpo”, es “un trance que, afortunadamente, pasa pronto”.
Por muy terrorífico que pueda parecer, por muy doloroso que resulte, al final casi todo el mundo reconoce haberse enamorado al menos una vez, cinco, mil o incluso millones. Será que es una droga y, como tal, engancha. Y aunque seamos conscientes de que somos “naranjas enteras”; que no necesitamos que ningún príncipe nos rescate; que somos personas válidas, autosuficientes y completas; y que lo más importante en cualquier caso es siempre el amor propio; a pesar de todo ello, pasamos la vida buscando un chute nuevo, alguien que nos acompañe en el camino. Entonces deberíamos tenerlo claro ¿qué es ‘una buena mierda’ en esto del amor? ¿cómo es una relación ideal? ¿qué ingredientes tiene?
Respeto, apoyo, cariño, lealtad, comprensión, ternura, tolerancia, compromiso, amistad, diversión, sexo… Alguien añade que tiene que haber celos, pero no estoy de acuerdo y modifico la receta a mi gusto. Libertad, igualdad, complicidad. Independencia, confianza, sinceridad, comprensión, intimidad. Proyectos comunes. Todo perfectamente mezclado en equilibrio y armonía con un buen chorrito de risas. “Resumiendo, una relación ideal es resultado de que dos (o más) personas tengan súper poderes.”
Y aún así, la humanidad lleva siglos formando parejas. Increíble. Y además, lo hace alimentando eso que llaman romanticismo. El romanticismo, me cuentan, es “un conjunto de actos impulsivos, alocados, y por supuesto inevitables, que se hacen cuando estás tan a gusto con alguien que solo quieres hacerle sentir absolutamente bien”, pero también me dicen que es “terrorismo, una excusa para cometer crímenes impunemente” y sobre todo “una chorrada”, “un cuento chino”, “un invento muy cuqui” que “nos lleva al consumismo”.
El consumismo, ahí es donde se completa el círculo y acabamos hablando otra vez del 14 de febrero y del día de San Valentín, de cómo: en 1948, llegó a España esta celebración de la mano de Galerías Preciados; en 1842, Esther A. Howland empezó a vender postales con los dichosos corazoncitos, flechas y cupidos en Estados Unidos; en el año 270 d.C., el emperador Claudio II mandó ejecutar a un sacerdote por casar a parejas de jóvenes enamorados a pesar de qué lo había prohibido expresamente (los jóvenes solteros eran mejores guerreros); o, precisamente en estas fechas, cómo el emparejamiento y apareamiento de los pájaros en los países nórdicos se convirtió en símbolo del amor en aquellas tierras.
Mientras busco toda esta información, mientras leo las respuestas, mientras selecciono las que voy a utilizar, mientras escribo todo esto que acabas de leer, mientras me obligo a poner un poquito de mí en este texto, no soy capaz de desprenderme de una pregunta para la que no consigo hallar respuesta, ¿qué es el amor? Y parafraseando a Bécquer me contesto: “el amor… eres tú”, y me quedo tan ancha.
Publicado por Marta Serrano [Intentando cambiar el mundo desde 1986]