MAY SERRANO | Mujer imperfecta

Sé que esto no va sobre mí, pero antes de empezar quiero hacer una confesión: May Serrano es mi hermana. Mientras me preparo la entrevista le doy miles de vueltas a cómo enfocarla, qué contar o no contar… decido no contarlo (ejem). Aunque pueda parecer que esto es pan comido, las dos estamos bastante nerviosas.

Volviendo a lo que nos ocupa, si algo he aprendido sobre entrevistas es que sólo salen bien cuando están bien preparadas, trabajadas de antemano, así que por muy hermana mía que sea hay que investigar. Lo primero que hago es buscar en google “May Serrano”, el primer resultado que me arroja el buscador es May Serrano: dueña y señora.

¿Qué es eso de dueña y señora?

¡Ja ja ja! Dueña y señora de mi vida. Ya está, nada más que decir.

Continúo con el siguiente resultado en la red: tu perfil de twitter @MaySerrano4, donde me encuentro la siguiente descripción “Artivista, Bilbao”. ¿Qué es eso de artivista?

Es coger las herramientas que tiene el arte para hacer activismo, intentar cambiar el mundo desde lo artístico. Si lo piensas bien es bastante redundante, porque el arte pretende cambiar la visión del mundo.

Para muchas personas decir May Serrano es decir Mujeres Imperfectas y viceversa, ¿qué es Mujeres Imperfectas?

Un sitio donde coger fuerzas. Ha sido durante mucho tiempo un espacio seguro que nos ha permitido mirar para dentro, cuidarnos, querernos, encontrarnos, averiguar quiénes somos, qué queremos…

¿Qué relación tiene May Serrano con Mujeres Imperfectas?

Yo he estado ahí desde el primer impulso. Fue una necesidad propia, encontrar a otras mujeres que también tenían ganas de cambiar el mundo, pero sobre todo ganas de cambiarse ellas mismas y ponernos en marcha todas juntas.

Una de tus herramientas de trabajo es el teatro, pero dices que haces mucho teatro de diario.

Yo creo que todas hacemos un papel y que tenemos muchos recursos para ir por la vida con nuestros personajes. No puedes ir con el corazón en la mano porque este mundo no está preparado para eso, tenemos que ser listas, descubrir los disfraces que tenemos, jugar con nuestros personajes y aprovecharnos del vestuario.

¿Qué función estás harta de representar?

¡Aaaaaaay!, la buena, la señora buena, esa, de esa estoy muy harta. A veces pienso que ya la tengo superada pero me sale de dentro la señora complaciente, la que pone las zapatillas de cuadros. Muy harta.

¿A quién le bajarías el telón para no volver a levantarlo?

A Rajoy.

Hace cuatro años te casaste contigo misma y te prometiste amor eterno, ¿cómo se llega a eso?

Como en todas las relaciones. Empiezas a conocerte, te haces tilín, te pides salir, pasas más tiempo contigo misma y vas descubriendo que te quieres, que te gusta como eres. Vamos, como todas las relaciones. Cuando se afianza y el compromiso crece, también tienes la necesidad de que sea una cosa pública, que todo el mundo sepa que te quieres, que quieres estar contigo en este momento y vas a estar a tu lado siempre, que eres tu prioridad.

Dices que este tipo de matrimonio es una “aventura maravillosa” y que debería ser obligatorio. Para ayudar a otras personas a llegar hasta ahí impartes el taller Me quiero, me cuido, háblame de él.

Ahora que me he dado cuenta de que esto es lo que me funciona a mí, es lo que quiero contarle al mundo: “Señoras, si nos paramos, respiramos y nos damos amor, todo lo demás va surgiendo. Cuando te quieres y te respetas sabes ponerle límites a la gente, al patriarcado, a las estructuras machistas… tu seguridad va creciendo y vas subiendo escalones. Vas conquistando tu mundo y también el mundo de fuera. Vamos a generar espacios de amor y de cuidado.

¿A quién va dirigido?

Sobre todo a mujeres porque yo soy mujer y mi lenguaje sale desde mi cuerpo de mujer, pero está abierto a la participación de todos los hombres. Eso sí, no voy a cambiar mi lenguaje ni la forma de organizar ni de hacer, o sea que tienen que ser hombres feministas dispuestos a jugar a nuestros juegos con nuestras reglas.

¿Cuáles son sus “efectos secundarios”?

Puede ser que te des cuenta de que no te quieres tanto como pensabas y que tengas que aplazar la boda, también puede ser que te des cuenta de que las relaciones que tienes no funcionan, que alguna amiga desaparezca o que tu pareja te deje. Puede ser que dejes el trabajo, puedes dejar muchas cosas… Muchos efectos secundarios, avisadas estáis.

Otro de tus ejes de acción es la violencia género, ¿qué es Women in Black acción?

Es una performance que nace de la necesidad de gritar, ¡¿qué está pasando aquí que matan a una mujer tras otra y lo vemos como algo normal?! Se dice que es un goteo, un hecho aislado, un loco que agrede… y de repente hay 50 mujeres asesinadas ¿Qué ha pasado? ¿Por qué ha pasado? Cuando empecemos a tomar conciencia de lo que ocurre será cuando nos pongamos a deshacer esta madeja de violencia. Eso es lo que pretendemos contar con la performance.

Otra vía de actuación en tu carrera artivista es el trabajo reproductivo y doméstico, ¿qué es TodoNoIncluido?

Una herramienta para crear conciencia sobre lo que supone el trabajo no remunerado que recae mayoritariamente sobre las mujeres. Este sistema está construido sobre una base que son lo cuidados, que realizamos gratis: estamos trabajando gratis para el sistema. Sin nuestro trabajo gratuito en tareas domésticas y cuidados, abierto 24 horas, el sistema no se sostendría.

¿Qué crees que pasaría si todas las mujeres de mundo dejaran de realizar el trabajo doméstico durante un día?

¡Aaaaaah! Sería maravilloso. Hay muchísimos hombres en la esfera pública que reconocen que no saben hacer un huevo frito, que no saben planchar una camisa… ¿cuántas mujeres han tenido que trabajar gratis para ellos, y aún trabajan, para que ellos lleguen preparados a sus trabajos?

¿Y qué es eso de Mamá, me ha venido la regla?

Otra necesidad. Necesidad de contarles a las pequeñas, a las mujeres, que nuestro cuerpo es muy importante, que habla, que tenemos poderes, que somos maravillosas, que no hay nada sucio ni malo en nuestra menstruación ni en nuestro ciclo menstrual. Normalizar, a estas alturas de la vida, que nuestro cuerpo funciona perfectamente.

 ¿Cómo es hablar con niñas sobre la menstruación?

Es genial porque te lo preguntan todo, tienen mucha curiosidad, les encanta averiguar que su cuerpo es maravilloso. Y es también un poco desesperante porque una se piensa que hemos avanzado un poco pero yo tengo 45 años y las niñas de 10 años siguen teniendo las mismas dudas que tenía yo en 1980. Es bastante triste.

¿Y con adultas?

Es muy interesante porque en general no se habla, pero todas tenemos mucho que decir al respecto. Todas nos acordamos de nuestra primera regla, todas seguimos teniendo preguntas porque no nos queda claro como funcionamos. Hay algo que estamos haciendo muy mal, parece que la menstruación sea una cosa concreta que pasa una vez al mes y que no tiene relación con lo que nos ocurre durante todo el ciclo.

Veo en tu perfil un vídeo titulado Me hule el chichi a canela, ¿qué reacciones provoca?

¡Uh, de todo! Desde “qué guay, qué bien, qué chula” a “es que no entiendo por qué, es que esto no era necesario”.

Hace alusión directa al mundo de la publicidad ¿qué papel tienen los medios en la construcción social de nuestra identidad?

Tienen una importancia muy grande, es imposible vivir aislada de eso a nos ser que vivas en el monte y sin teléfono. Tu sales a la calle y el bombardeo publicitario viene de todos los lados. El mensaje que se lanza sobre las mujeres es que tenemos que ser de una determinada manera, que nuestro cuerpo tiene que ser de una forma concreta. En general, el mensaje es que estamos mal hechas y necesitamos mejorar, siempre es “necesitas mejorar”.

Otro vídeo que protagonizas es #aminomedaigual, ¿qué cosas no te dan igual?

A mi no me da igual cómo estamos tratando a la Tierra, qué estamos haciendo con la naturaleza, lo que estamos haciendo con el continente africano o la selva amazónica; no me dan igual las guerras, ni lo que estamos haciendo con los refugiados; no me da igual el abuso de poder ni la hipocresía; no me da igual que abusen del miedo para que hagamos lo que ellos quieren.

¿Cómo ves el panorama político de cara al próximo 20D?

Me da mucha vergüenza. Es que cuando miro mis opciones para votar no sé qué hacer, no me siento representada.

¿Qué papel jugamos las mujeres?

Creo que tendríamos que ser muy serias con nuestro voto y votar en conciencia como mujeres, quién nos está teniendo en cuenta y quién no. De ahí viene la dificultad, claro ¿quién nos tiene en cuenta?

¿Hay algún partido que nos tenga en cuenta?

Es que no lo sé, de verdad te lo digo. Están Manuela Carmena y Ada Colau, que están haciendo un trabajo buenísimo, pero a nivel nacional ninguno es como ellas. Está por ahí Soraya Sáenz de Santamaría pero es que no vale sólo con ser mujer, es que tienen que ser feministas también ¿Es Santamaría feminista? ¿Quiere la igualdad real?

¿Qué le pides a la nueva legislatura?

Que cumpla la ley, se lo voy a poner fácil. Hay una ley de igualdad que no se está cumpliendo. Hay fondos públicos que no se están empleando igual en mujeres y hombres, te estoy hablando de museos, investigaciones, subvenciones para I+D por ejemplo. Que cumplan la ley, que mujeres y hombres cobren lo mismo por el mismo trabajo, nada, estas cosas que ya están solucionadas a nivel legal pero que en la realidad no están puestas en práctica.

Dices en tu blog que cada mañana al despertar das las gracias por estar viva ¿de qué estás más agradecida?

Estoy muy agradecida de darme cuenta de las cosas, de darme oportunidades, de perdonarme… Estoy muy agradecida de la gente que me rodea, cada vez es gente más consciente que me está ayudado mucho a crecer y que me da fuerza y seguridad. Todo esto no se puede hacer si no tienes un entorno amoroso, no te puedes lanzar ahí como una loca si no tienes alguien al lado que sabes que te va a recoger cuando estés hecha trizas. Es muy importante estar acompañada de buena gente, así que les doy las gracias.

Me doy por aludida, ja ja, y doy por finalizada la entrevista. Te doy también las gracias y cambiamos de tema, hay mucho que hablar sobre la cena de Navidad…

Publicado por Marta Serrano [Intentando cambiar el mundo desde 1986]

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