PANTALLA SÓNICA #42 | Belén Sola
Belén Sola es toda una inspiración y un soplo de aire fresco desde la institución-museo. Otras formas de hacer audiovisual son posibles y ella lo lleva demostrando muchos años en el DEAC del MUSAC en León donde nace el laboratorio experimental de producción LAAV_ y La rara troupe. Prácticas colaborativas, horizontales y diversas, alejadas de las películas tradicionales y que ahora podemos ver en el DA2 de Salamanca, donde de cara al 2021, cuenta con un nuevo proyecto. Hablamos de todo ello en mitad de las vacaciones navideñas y en un momento de cambio.
Hola Belén, un placer tenerte este mes en Inquire-Magazine.
El placer es mío, ¡cuánta gente a la que quiero/admiro en estas entrevistas!, me siento una chica con suerte al formar parte de ellas… Tenía muchas ganas de reencontrarte Belén.
Empezamos este conversatorio hablando sobre la exposición Contra una respiración propia en el DA2 de Salamanca y que supone una retrospectiva del trabajo llevado a cabo en LAAV_ Laboratorio de Antropología Audiovisual Experimental desde el año 2016. Cuéntanos, sobre el vértigo que supone ver tantos años de investigación, procesos, trabajo colaborativo y películas, todo junto, ahora en un mismo espacio.
La exposición nos ha confrontado con el asunto de “cómo mostrarnos” y eso siempre tiene un componente de reflexividad que nos atrae. Ha sido muy interesante el darnos cuenta de las particularidades temporales de cada proyecto y esto nos ha ayudado a darle forma en la sala de exposiciones, pero el gran reto era traspasar las cuestiones más vivenciales, más de los procesos. Creo que la posibilidad que hemos tenido en el DA2 de tener una sala de visionado contigua a la sala de proyectos ayuda mucho a entender el carácter indivisible del LAAV_ entre experiencia y producción de obra, y esa es la clave para entender el Laboratorio. Pero ha sido muy emocionante poder echar la vista atrás de este modo y hacer coincidir en el mismo espacio tantas horas de trabajo y encuentros humanos tan ricos.
LAAV_ se pone en marcha, hace 5 años desde el DEAC, Departamento de Educación y Acción Cultural, del MUSAC de León, departamento que tú coordinas también desde el año 2005, pero entiendo que cuenta con una autonomía propia y va más allá del museo.
Efectivamente. El LAAV_ nace de una circunstancia muy especial en el departamento, la ausencia de equipo especializado de educación desde el despido en 2011 de las 7 educadoras con las que trabajaba en el DEAC, esto me empuja a “inventarme” las maneras de trabajar con la ciudad desde presupuestos nuevos. Uno de ellos fue la colaboración estable con un creador audiovisual de León con el que llevaba años trabajando en la programación de ciclos de cine, Chus Domínguez. Entre otras cosas, con él ideo en 2012 el grupo de trabajo sobre audiovisual y salud mental La rara troupe, y en base a esta experiencia, que nos dio y nos da tantos aprendizajes, ponemos en marcha el LAAV_. El LAAV_ desde enero de 2020 y ante la ausencia de compromisos para asegurarle continuidad en el museo, se ha convertido en una asociación cultural con independencia jurídica del museo, así que podemos decir que efectivamente, el LAAV_ actualmente tiene autonomía propia y pese a que nace de la institución MUSAC y obtiene unos apoyos privados muy importantes para su constitución (La Fundación Daniel y Nina Carasso apoyó para la financiación de los proyectos entre 2016 y 2019) ha sido de algún modo “invitada” a seguir buscando financiación externa si no queremos parar los proyectos. Así que ahora empezamos una nueva etapa que denominamos de “extitucionalización y nomadismo”. Ya hemos comenzado proyectos de forma independiente con el DA2 de Salamanca o con el Master de Educación y Mediación Artística Permea en Valencia, por poner algún ejemplo. Yo, evidentemente, he tenido que renunciar a mi puesto en el MUSAC en forma de excedencia voluntaria, aunque la realidad es que no he conseguido reserva de puesto, con lo que hay muchas posibilidades de que mi plaza se amortice o caiga en el olvido, aunque lo justo para la institución sería que la volvieran a convocar, ya se verá.
Y a su vez, dentro del Laboratorio, está La rara troupe. ¿Quiénes lo formáis?
La rara troupe fue el proyecto que dio forma a todo lo que ocurrió después con el LAAV_ y con el DEAC. ¿Sabes eso que dicen de “hacer de la necesidad virtud”, o “en el problema está la solución”? Pues eso, para mí fue La rara troupe después de quedarme sin el equipo de educadoras con las que trabajé entre 2005 y 2011. La rara troupe fue y es una manera de hacer comunidad desde la ocupación real del museo por un grupo de personas haciendo y pensando de forma continuada sobre la salud mental y el malestar psico-social. Podemos decir que la base de La rara troupe fueron una serie de talleres sobre audiovisual en primera persona que impartió Chus Domínguez entre los años 2012-2013, pero de repente eso se convirtió en un grupo de creación que ya no podía parar de convocar nuevos encuentros y se establece dentro del DEAC como un grupo de creación permanente en el museo. La rara troupe tiene su sentido en base a la diversidad de personas que nos encontramos en los procesos, la comunidad no viene dada o pre hecha en base a un tema, sino que se genera en el proceso de creación en base a un modo de estar entre nosotras. El estar juntas personas tan diversas (vienen personas del hospital de salud mental, de los centros de atención primaria de salud, de agrupaciones sociales, o personas de forma independiente con tiempo y con ganas de aprender de cine o de estar en compañía) le da sentido y potencia a la creación y al museo como espacio para investigar y crear desde la ciudadanía de base. Ha sido una pena ver como este año también han paralizado el presupuesto, no hemos conseguido permear estructura en ese sentido, creo que La rara troupe se ha ganado un espacio en el museo con su trabajo durante estos años que les legitima de sobra para su continuidad, con un presupuesto anual que en el global del MUSAC no supone un gran gasto, pero parece que no se entiende así, todavía queda mucho por aprender en las instituciones. Sí, qué pena esto.
¿Es posible una transformación social a través del cine?
No tengo claro que el arte o el cine puedan producir una transformación social, pero lo que si sé, porque lo experimento continuamente en mi trabajo, es que desde las comunidades, desde el trabajo colectivo y creativo con la ciudadanía, puede haber una transformación radical en la forma de entender el arte y el cine, y eso ya es mucho decir. No cambiaremos nunca la sociedad si no transformamos antes las imágenes y si no nos pensamos/imaginamos viviendo de un modo más justo, en estructuras más solidarias y diversas, y esto si se puede poner en práctica desde las micropolíticas de los grupos en los trabajos colectivos, activando modos de hacer alternativos a los que mercado y patriarcado dictan.
También me interesa mucho, esa colectivización del trabajo audiovisual que lleváis a cabo y que resulta fundamental para comprender, por ejemplo, las obras de La rara troupe, frente al individualismo y la figura del ‘autor’ tan enraizada en el cine.
Si, eso está en el ADN del Laboratorio porque forma parte de los modos de trabajo del DEAC del MUSAC desde sus inicios. Los trabajos colaborativos siempre fueron para nosotras esenciales para poner en práctica experiencias de educación radical, crítica y política. Crítica porque cuestiona el lugar tradicional que el museo ha otorgado a sus públicos, espectadores, visitantes… y trata de transformarlo; y política porque trata a las personas como sujetos emancipados y con conocimientos y saberes que ofrecer al museo. De este modo, el museo se convierte en el lugar de encuentro, escucha, intercambio y producción, el lugar donde se produce la mediación crítica, y esto significa que también tiene que aprender a recibir todo lo que las comunidades están ofreciendo, toda esa experiencia que se da. Y eso en el LAAV_ se hace a través de la producción audiovisual, o eso intentamos.
Efectivamente La rara troupe es el proyecto que más cuestiona el concepto de autoría única, pero no cuestiona la autoría sin más, simplemente pensamos que puede haber, como ha habido siempre, autorías colectivas. Queremos “hacer” de manera que no el que tenga la voz más alta o más ideas o más iniciativa tenga más crédito, queremos hacer de modo en que todas las que compartimos la experiencia de estar desde el deseo de estar formemos parte de esa autoría. Esto está más ligado a una concepción feminista de la cultura y la producción artística, todas somos necesarias en la creación y nuestro tiempo es igualmente valioso, da igual si estás grabando, tomándote un café con fulanita, acompañando con un abrazo, escogiendo un texto o una peli, o tomando decisiones de montaje…. todo eso es necesario para estar en La rara troupe y todo tiene que ver con los cuidados y el respeto que nos damos entre nosotras.
Sobre las películas que pueden verse en la exposición, nos paramos en Hostal España donde las “protagonistas” son una comunidad de personas mayores que unos meses al año, conviven en un Hostal del centro de León. ¿Cómo se llega a esa confianza, afectos y espontaneidad de la vida diaria que mostráis en la película?
Pues en el caso de Hostal España nosotros no mostramos nada, sino que son las propias personas del hostal las que deciden cómo, cuándo y a qué o quién filmar, esa es la clave del trabajo, y eso se consigue en base a muchas horas en el hostal, de tomar chocolate con churros los domingos y compartir el material grabado durante la semana, de generar una confianza real para que sepan que nosotras vamos a cuidarlas y respetarlas al máximo. En definitiva, de poner en el centro los cuidados, los afectos y el respeto a los tiempos de los demás. Esta película Chus la tenía pensada hace más de diez años y no fue hasta hace dos años (2018) cuando por fin se lanzó a hacerla desde el LAAV_, y creo que solo ha sido posible por la amistad y confianza que tiene con Inma, la dueña del hostal y co-directora. Cada película para nosotras es una oportunidad de conocer y de conocernos, es una investigación o una puerta que se abre desde el cine a la vida, o desde la vida al arte.
Vuestras películas, hasta la fecha, han estado vinculadas también al territorio, a la provincia de León. Esa autonomía actual con la que cuenta el proyecto, ¿hará que muten también los escenarios y los personajes de las historias?
En el DA2 ha arrancado un nuevo proyecto también con vosotras, Locamente: Arte, cine y otras demencias. ¿Serán Salamanca y sus habitantes los nuevos protagonistas?
Si, eso es, hasta el momento hemos trabajado en León y su provincia, pero ahora toca explorar otros territorios, lo cual también es un reto para nosotras, por eso hablo de nomadismo y de encontrar las maneras en que las mismas metodologías que nos han funcionado en León puedan transferirse a otros contextos. En Salamanca, lo que proponemos a solicitud del DA2 es la creación de un grupo de trabajo que replique a La rara troupe de León. No sabemos que va a pasar, ojalá funcione y se genere un grupo de creación autónomo en Salamanca como ocurrió en León. Empezamos igual de ilusionadas y utilizaremos la misma propuesta práctica a partir de talleres, pero evidentemente la particularidad de este grupo vendrá determinada por las personas que formen el colectivo. Por ahora hemos tenido una respuesta increíble, la verdad, de gente de la universidad, del Hospital y de centros de rehabilitación, artistas, etc… Muchísimo interés, ha sido una pena dejar a gente fuera, pero si esto continúa todas las personas que quieran estoy segura que tendrán su sitio en el proyecto, es un trabajo en proceso y el DA2, si puede, estoy segura que le dará continuidad.
Hablabas antes sobre “falta de compromiso” del museo y sobre la primera excedencia y después renuncia, casi forzada, de tu puesto en León. En este 2020 se ha visibilizado más que nunca la precariedad del sector cultural. Además, ante tanta incertidumbre resulta fundamental que las Instituciones se comprometan a dar continuidad a los proyectos, pero sin embargo parece que esto no ocurre en León. Este año, he leído declaraciones muy duras también del director del Museo, Manuel Olveira, sobre la situación y un futuro poco alentador. El MUSAC, ponemos a nuestras lectoras en contexto, depende en su totalidad de la Junta de Castilla y León, a través de la gestión de la Fundación Siglo para el Turismo y las Artes de Castilla y León. En resumen, y ya nos adelantabas antes con el ‘maltrato’ a La rara troupe, ¿qué está pasando Belén? ¿Cómo se pueden/deben cambiar estas malas prácticas?
Bueno, en nuestro caso creo que no está pasando nada que nos deba asombrar. Hemos mantenido unos modos de trabajo desde el compromiso individual que nos mueve profesionalmente y nos hemos involucrado en proyectos apasionantes en colaboración con la ciudadanía, siempre pensando en mover el corsé institucional del MUSAC y que permeara de tal forma que se pudiera inscribir en el ADN del museo, pero el compromiso individual no siempre se traduce en compromiso institucional. En mi opinión, el museo es un espacio que está en construcción, un espacio “monstruo” que diría Preciado, con muchísimas potencialidades que vienen sobre todo de su capacidad de convocar, transformar y crear agencia, y en este terminar de morir el museo moderno y dar a luz al museo de los comunes, hay muchas batallas que dar.. Así que más que malas prácticas, creo que estamos asistiendo a los últimos coletazos de un modo de dirigir y gestionar las instituciones culturales que ya no responden a lo que la sociedad demanda del museo.
Por otro lado también hay que pensar en lo conseguido. Por ejemplo, que cuatro películas del Laboratorio de Antropología Audiovisual hayan entrado en la Colección MUSAC me parece un hito muy importante, son producciones realizadas en un departamento educativo, incorporando narraciones del contexto inmediato del museo y utilizando unos modos de hacer procesuales y colaborativos, esto para mi es lo que hay que resaltar, o también la publicación de los dos libros del Departamento que recogen sus principios y parte de los proyectos (Sola, en 2010 y 2019) es algo que pocas veces se hace desde los museos y es una buena praxis. Yo estoy feliz de haber podido mantener un grupo de trabajo como La rara troupe con el soporte institucional más de 9 años continuados, pasando por diferentes direcciones, esto demuestra que hay otros modos de trabajar en la institución que no dependen de las nuevas direcciones y sus programas, sino de los equipos profesionales que estamos allí, mucho más apegados a la realidad social del museo. Totalmente, el trabajo que habéis desarrollando estos años, es un ejemplo precioso a seguir por otros museos.
Atravesadas por la COVID estos últimos meses, los museos y centros de arte y culturales han podido seguir abiertos, compaginando programación online con otras actividades presenciales, pero con las restricciones de aforo y los recortes que se prevén. Más allá de la emergencia sanitaria, ¿cómo sientes que pueda afectar la próxima emergencia sociocultural?
Pues me gustaría imaginar que este momento nos va a ayudar a dar el paso del que hablaba antes. En mi vida profesional siempre ha sido así, de los peores escenarios han salido las mejores soluciones. Llevamos años demandando un decrecimiento cultural que ponga el foco en el sentido social de las propuestas, en el trabajo crítico con las comunidades y en la sostenibilidad del sector de exposiciones, ojalá este sea el momento para llevarlo a la práctica. El museo del SXXI.
Es dificil hacer planes por adelantado con tanta incertidumbre, pero, ¿qué proyectos y cosas bonitas se atisban para el 2021?
Pues una de las cosas bonitas va a ser el proyecto Locamente en el DA2, sin duda, también está involucrada la facultad de Bellas Artes, así que estamos seguras que el proyecto va a derivar en algo nuevo e inesperado para nosotras y estamos expectantes con ello. Luego está el Master de educación y mediación experimental Permea en Valencia, esto también está siendo un reto increíble, como introducir una experiencia práctica a lo largo de un curso escolar que a la vez sea una reflexión del proceso de aprendizaje de la comunidad del master, es la primera vez que nos metemos en algo así y lo estamos sufriendo y disfrutando a partes iguales. Cuando acabe el año ya te contaré ¡a qué lado se inclinó más la balanza! Y luego está todo lo que tenemos en la mochila de los deseos, que aparezcan nuevas alianzas que nos permitan convocar las ayudas Open LAAV_ nos haría muy felices, es una manera de que otras personas puedan abrir sus propios proyectos con nuestra ayuda, y se siga creando una red de investigación-creación en prácticas audiovisuales colaborativas que es algo que también nos interesa mucho. Por otro lado están las proyecciones de las obras claro, este está siendo el año de Hostal España sin duda, que ya ha tenido un par de menciones, pero que esperamos que aún se pueda ver en otras pantallas durante 2021. También acabamos de terminar Ya habremos olvidado, el último cortometraje de La rara troupe y todo el grupo está volcado en su distribución. En fin, proyectos tenemos muchos, pero ahora toca más concentrarse en la búsqueda de financiación. Personalmente, también me va a tener bastante ocupada un master en investigación antropológica que estoy disfrutando mucho, (es muy interesante encontrar soporte teórico a todo lo que has estado experimentando con la práctica durante años) y mi proyecto con La provisional, mi casa de barro y cal que es también un lugar de formación para la auto y bio construcción.
¿Teníais claro que las películas tenían que contar con otros circuitos fuera del museo o fue casualidad empezar a mostrar las películas también en festivales? ¿Os véis en un futuro estrenando incluso comercialmente o desarrollando algún formato híbrido? Sería un cambio superpositivo para “la industria audiovisual”
El Laboratorio es un espacio creado totalmente con Chus, y él viene mucho más del mundo del cine que del museo. Aunque el mundo festivales era algo que al principio nos costaba a los dos (pensábamos que teníamos que dejar las producciones en abierto o mostrarlas en el museo) está claro que convivir con las pantallas de cine nos ha abierto una puerta super estimulante con la que no estábamos seguras de contar. Que las pelis compitan en festivales, pero también que se pidan para muestras o video-foros temáticos es algo muy valioso para nosotras como Laboratorio, pero también para las personas co-creadoras que cuando se confrontan con un público al que contar el proceso se hacen más conscientes del valor de su contribución. No veo dificil que podamos estrenar en un formato híbrido como dices, ya hemos tenido una primera experiencia mostrando Libertad en la sala Equis de Madrid y a partir de enero se podrán ver tres películas del LAAV_ en Filmin, y eso sobre todo supone una ventana de gran visibilidad para los proyectos que complementa perfectamente a la de un museo. La noticia de Filmin es fantástica para abrir campo a otras plataformas y públicos.
Te iré siguiendo Belén, muchas gracias por este conversatorio, espero que nos encontremos en nuestro querido DA2 pronto y nos dejen darnos ya un abrazo. Feliz año.
Muchísimas gracias a ti por esta oportunidad de hablar del trabajo justo cuando me voy del museo, Natalia. Ha sido muy bonito colocar las cosas en perspectiva. Nos veremos en Salamanca seguro en el 2021.
Bibliografía citada:
Exponer o exponerse: la educación en museos como producción cultural crítica. Libros de la Catarata. 2019
Experiencias de aprendizaje con el arte actual en las políticas de la diversidad. DEAC MUSAC. 2010
Imagen de portada: Autorretrato de Belén Sola en La Provisional
Publicado por Natalia Piñuel [Productora cultural desde Playtime Audiovisuales y coordinadora de la plataforma she makes noise]
Gracias Belén, por todo lo que nos has hecho crecer a los leoneses desde tu puesto de trabajo. Ya te estamos echando de menos.
Gracias por comentar, Jorge, seguro que Belén se alegra de leerte.
Jorge, ¡cuanto tiempo sin saber de ti¡, muchas gracias por tus palabras… a mi también me ha hecho crecer el compartir tanto con tanta gente hermosa de la que tanto he aprendido.. el agradecimiento es mutuo :)