MODOS & MEDIOS | Ona Pagès

Estrenamos con la creadora Ona Pagès y su proyecto Consuelo, una nueva sección que nace para dar a conocer las herramientas y procesos empleados en proyectos artísticos: Modos & Medios. Este apartado pretende ser un punto de encuentro en el que compartir experiencias y saberes, para alentar a quienes quieren desarrollar propuestas no iniciadas y propiciar el diálogo con quienes ya lo han hecho.

Si quieres compartir un proyecto artístico/social y su proceso, escríbenos a info@inquiremag.com

Os dejamos con Ona Pagès ;)

 

¿Cómo te defines como creadora?

Me defino como investigadora y ensayista visual, me gusta ir construyendo a medida que avanzo en un tema o una idea, sin tener muy claro en un principio dónde voy ni los pasos a seguir, el propio proceso y los documentos que voy creando forman parte de la obra.

¿Por qué usas la fotografía y el vídeo en tus trabajos?

Después de probar con el dibujo y la pintura, me di cuenta de que lo que realmente me interesaba era poder transmitir emociones, sensaciones o ideas muy concretas, y que era a través de la imagen y/o sonido que conseguía realmente explicarlo. En eso estoy, en hacer proyectos que me gusten, me apasionen y que cuenten algo. Trabajo sobre tres temas recurrentes: la memoria, el archivo y nuestra relación con el espacio.

¿Por qué trabajas la memoria?

Llegué a esta conclusión: nuestra memoria es una invención, llena de subjetividades, una construcción que establecemos como real, desde este punto de partida cualquier reproducción del pasado o del presente es igual de legítima. Una vez llegué aquí, empecé a tirar del hilo, a jugar.

¿Cómo se inició? ¿cómo se desarrolló? ¿cómo evolucionó? ¿cómo surgen las diferentes partes de este proyecto?

El proyecto empieza en un momento de dudas y poco después de que un profesor de Bellas Artes me dijera que la memoria y el archivo eran temas obsoletos en el arte (temas centrales de mis proyectos los dos últimos años). A los pocos días, caminando una noche por el Raval barcelonés con un amigo, Samuel de Sagas, nos encontramos tres maletas de cuero, desgastadas, viejas y preciosas. Abandonadas. Las abrimos y quedamos abrumados por su contenido y esa misma noche, emocionados, descubrimos la historia de Consuelo, su marido Eulterio y el hijo de ambos, Luís. Había cartas de amor, fotografías, estampas religiosas, bisutería… Ese mismo día decidí que Consuelo sería la protagonista de mi próximo proyecto. Me quedé con la custodia compartida de las maletas y empecé a desarrollarlo.

 

Consuelo.

 

El acercamiento. Los bodegones.

Estos bodegones son un primer esbozo de los personajes. Consuelo me parecía un ejemplo de muchas mujeres, anónimas, desconocidas, que emigraron con sus familias desde el sur de España de muy jóvenes y que llegaron a Barcelona en la posguerra. Ella llegó, según un salvoconducto, en 1942. Vivió y murió, por lo que acabé deduciendo, a dos calles de donde encontramos las maletas, unos años después de la muerte de su marido.

 

Eulterio.

 

A partir de aquí podía empezar a buscar la “verdad” de la vida de Consuelo, intentar hacer un retrato fidedigno, una investigación, pero me pareció más interesante acercarme a ella desde un punto de vista más libre, emocional, subjetivo, inventado. Se convirtió en abuela, mujer, vecina y en la imagen de una de las muchas ancianas que viven solas en las ciudades.

 

Luís.

 

Interrelación. Objetos propios.

Las maletas y los objetos personales de Consuelo invadieron mi entonces minúscula casa y se mezclaron con mis cosas en mi cocina-salón-habitación. La imagen “real” de ella se difumina. Se inicia un proceso cercano al falso documental, surge esta serie fotográfica, que a partir de la poética introduce a Consuelo en un mundo casi onírico.


1. La receta secreta de las rosquillas. 2. Escapulario del H&M. 3. El pañuelo preferido de Consuelo. 4. Recuerdo de su viaje de bodas. 5. Lágrimas vertidas por Consuelo. 6. Media piedra en forma de corazón.

 

La tradición, la herencia. Las rosquillas.

Esta acción surge de un objeto propio que me llama la atención: la receta secreta de las rosquillas. Decidí juntar su historia familiar con la mía. Pedí a mi hermana y a mi madre que entre las tres hiciéramos las rosquillas siguiendo su receta. La acción, documentada en fotografías y editada en vídeo, habla de la continuidad, la tradición, la herencia, y el papel de la mujer como transmisora.

 

Entrar. La visita a su casa.

En este punto, el proyecto, que en un principio no buscaba plasmar la “realidad” sino más bien recrear una paralela, se dirige hacia la verdadera historia de Consuelo. Decido visitar el piso donde parece que vivió gran parte de su vida.

Fui varias veces cámara en mano pero no me abrían la puerta, el tercer día me dejaron entrar y de ahí salió la serie de fotografías de su casa y parte del documental. En el piso, ahora vivía una familia paquistaní, que sin entender muy bien el por qué, me dejaron ver y hacer fotos por toda la casa. Acompañada de Amparo V., que también participó en la banda sonora, dimos una vuelta por el piso, fascinadas por las huellas del pasado y de un presente totalmente distinto, y de cómo se mezclaban los objetos de ambas realidades.

 

Documental poético. “La Consuelo”.

El vídeo es un recorrido por el universo de la protagonista y a la vez un pequeño homenaje. Es una conclusión a la vez que una biografía poética.

 

Imagen de portada: Consuelo de Ona Pagès


Publicado por Ona Pagès [Artista visual y directora de arte en Ona Pagès]

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