“Gameboy” | Un estudio sobre la masculinidad del coreógrafo Sylvain Huc
Cuestionar los tópicos y el imaginario colectivo en torno al cuerpo masculino, su imagen, representación, deconstrucción y plasticidad es la esencia de Gameboy, un proyecto participativo ideado por el coreógrafo francés Sylvain Huc a raíz de unos talleres con estudiantes de la universidad Jean Jaurès de Toulouse. Este proyecto de la compañía Divergences no se presenta como una pieza cerrada, sino como pieza que evoluciona y se modifica en cada una de sus representaciones. Su periplo comenzó en Toulouse, continuó en Barcelona y se presentó en Madrid (Naves Matadero) a finales de junio con la participación de los intérpretes de los montajes anteriores y sumando seis bailarines de la Compañía Nacional de Danza. El recorrido de esta pieza promete ser largo. En breve, será presentado en el icónico Festival de Avignon, que tiene lugar del 6 al 26 de julio en la ciudad francesa.
Los hombres que realizan la pieza se encuentran a sí mismos en el escenario. “Muestran su cuerpo masculino repleto de deseo, adicción, frenesí, tensión, abandono o monstruosidad. Tratan de abrir un espacio donde hablar de ellos mismos y su condición, intentando resolver el problema con sus cuerpos. Sylvain Huc recurre a esta frase de la escritora Virginie Despentes para iniciar su investigación: ‘a los hombres les encanta hablar sobre las mujeres porque eso les impide hablar de sí mismos’. Por eso, en Gameboy, son los hombres los que relatan su absoluta singularidad y los roles a los que están sometidos, mostrando su fortaleza o debilidad.” Y yo, desde Inquire Magazine, me pregunto si esta frase de la controvertida escritora (Teoría King Kong) y cineasta (Fóllame) no se queda corta ante la diversidad y lo no binario. Demos paso al propio coreógrafo, veamos qué nos contó en la entrevista que le hicimos durante su estancia en Madrid y saquemos como lectorxs nuestras propias conclusiones.
¿Qué es la masculinidad?
Es difícil responder a una pregunta así. Para ser honesto, no sé qué es la masculinidad. Llevo trabajando en este proyecto 2 años y no tengo respuestas, pero no me importa no encontrarlas. Me interesa mucho más investigar y trabajar sobre el cuerpo del hombre, ver las diferencias, cómo se construye. Las masculinidad para mí es una ficción; es una construcción social. Tenemos grandes arquetipos masculinos como Dios, Jesús, el rol del padre, el soldado… Lo que creo es que hemos edificado la identidad masculina sobre estas construcciones, que son ficción, como decía. Ser un hombre es más que tener un pene entre las piernas; creo que la masculinidad no pertenece al hombre, no pertenece a nadie. Yo mismo puedo decir que algunos días me siento lleno de testosterona, y otros muy femenino. No sé a qué se debe, pero me siento de una manera muy diferente. En mi vida personal, en la intimidad, me puede gustar, por ejemplo, penetrar o ser penetrado y no tiene nada que ver con ser hombre o mujer, es más algo que te permites a ti mismo o no, eso es todo. Por ejemplo, respecto a Gameboy, puedo decir que ahora, con el paso del tiempo, prefiero hablar más de masculinidades, en plural, porque cada uno de los que participan en mi proyecto tiene su propia conciencia, su propia forma de pensarse o considerarse a sí mismo como hombre. Y eso me gusta mucho, porque lo que no quiero es ver sobre el escenario mi forma de ver las cosas. De hecho, me están haciendo un montón de propuestas, bromeando sobre este tema, haciéndolo ridículo, bello, desagradable, disruptivo… Yo tomo todo eso, los movimientos, las ficciones, e intento trabajar a partir de ahí también.
¿Cómo ha cambiado la percepción de la masculinidad a lo largo de los últimos años?
Se dice que la masculinidad está cambiando para bien, que los hombres están siendo cada día más conscientes del tipo de relaciones que se establecen con las mujeres. Pero también puedo ver que, por ejemplo, en Francia, hay muchos periodistas o escritores que están intentando promocionar la idea de que la masculinidad está en crisis, de que los hombres ya no son hombres, de que los hombres tienen que ser fuertes, padres, etc. Realmente, si es así, la masculinidad lleva en crisis 3 siglos, desde la Grecia clásica. En este caso, habría que decirles que no es una crisis, sino una larga enfermedad. Este concepto de masculinidad viene de Quebec y Estados Unidos. Allí hay gente que se está organizando a través de asociaciones, comunidades en internet, publicando libros, dando conferencias… y están compartiendo e intentando transmitir su idea de lo que es el hombre, el macho alfa. Todo esto me da un poco de miedo y, por supuesto, no lo comparto.
En el escenario solo vemos hombres. ¿Por qué hablar de la masculinidad sin contar con las mujeres?
Es muy delicado para mí trabajar sobre este tema, pero es solo un punto de vista. Por supuesto, podría haber trabajado sobre la masculinidad contando para ello con hombres y mujeres.
Soy consciente de que como hombre tengo ciertos privilegios, aunque no quiera, y los disfruto. Las mujeres siguen estando peor remuneradas por realizar el mismo trabajo, a mí nadie me toca el culo por la calle, o me insulta porque llevo una falda corta… Y puede que mucha gente piense que, aún así, quiero quejarme desde el escenario porque no se me permite mostrar mis sentimientos o expresar mi lado más delicado, y eso es algo esquizofrénico para mí. Pero, insisto, es solo un punto de vista de todos los posibles a la hora de tratar el tema de la masculinidad.
¿Qué aporta un proyecto como Gameboy a la prácticas escénicas contemporáneas?
Gameboy no es un show, sino un proceso. Es un proyecto de una semana de duración. Cada show lo integra un nuevo grupo de personas que trabaja sobre estas cuestiones, por lo que cada pase es diferente. Lo que muestro es el resultado de una investigación, más que un espectáculo cerrado. Es mucho más que un show o menos que un show. No lo sé. Es un proceso. Para mí lo más importante son los cinco días que pasamos todos juntos.
Para ti la danza es…
Yo no trabajo con la danza o el baile, sino con el movimiento físico. El cuerpo es el centro de mi trabajo. El baile es solo un accidente, es la herramienta para darle forma al cuerpo, hacerlo adaptable y preparado para todo, para toda situación física. Pero la danza en sí misma no forma parte de mi background.
¿Que te gustaría que se llevara la gente que va a ver Gameboy?
Que se fueran con la idea de que la identidad es una trampa y que puedes jugar con eso tanto como quieras.
Imágenes: Fotografías de los ensayos de Gameboy por Eva Viera
Publicado por Inma Flor [Periodista y catalizadora de proyectos]